LA ENCICLOPEDIA DE NUESTROS INGREDIENTES
Flor de Malva
La flor de Malva también añade mucílagos a la fórmula. Por su contenido en vitaminas A, C, B1, B2 T, B3 y betacaroteno, tiene un gran poder cicatrizante y repara los tejidos. Esto contribuye enormemente a reestructurar los cueros cabelludos dañados por tintes y matizadores químicos.
Pétalos de amapola
Gracias a su gran contenido de mucílagos, antocianinas y flavonoides, el pétalo de amapola es un excelente suavizante que contrarresta una posible irritación causada por el lavado. Su alto poder humectante y antioxidante ayuda a mantener el color y a matizar su intensidad.
Los pétalos de amapola aportan estructura al cabello y le proporcionan volumen y soltura.
Hoja de grosellero negro
La hoja de grosellero negro es rica en ácidos, vitaminas y hierro, estimula la irrigación sanguínea en los capilares que nutren el folículo piloso. Los oligoelementos que contiene la hoja aportan una nutrición óptima al cabello.
Resulta un buen antihistamínico natural, reduce la inflamación y los picores en el cuero cabelludo. Muy eficaz para sanar la escamosis y la psoriasis.
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Flor de Malva
La flor de Malva también añade mucílagos a la fórmula. Por su contenido en vitaminas A, C, B1, B2 T, B3 y betacaroteno, tiene un gran poder cicatrizante y repara los tejidos. Esto contribuye enormemente a reestructurar los cueros cabelludos dañados por tintes y matizadores químicos.
Pétalos de amapola
Gracias a su gran contenido de mucílagos, antocianinas y flavonoides, el pétalo de amapola es un excelente suavizante que contrarresta una posible irritación causada por el lavado. Su alto poder humectante y antioxidante ayuda a mantener el color y a matizar su intensidad.
Los pétalos de amapola aportan estructura al cabello y le proporcionan volumen y soltura.
Hoja de grosellero negro
La hoja de grosellero negro es rica en ácidos, vitaminas y hierro, estimula la irrigación sanguínea en los capilares que nutren el folículo piloso. Los oligoelementos que contiene la hoja aportan una nutrición óptima al cabello.
Resulta un buen antihistamínico natural, reduce la inflamación y los picores en el cuero cabelludo. Muy eficaz para sanar la escamosis y la psoriasis.
Corteza de naranjo amargo
La corteza de naranjo amargo es rica en flavonoides y antioxidantes, estimula la microcirculación del cuero cabelludo, lo que ayuda a la nutrición sanguínea del folículo piloso.
Además repara y cierra las escamas del pelo y aporta un aspecto brillante y sano al cabello.
Raíz de Bardana
La raíz de Bardana, de gran poder limpiador, es rica en proteínas y mucílagos. Repara el cuero cabelludo y nutre el folículo piloso para que este se desarrolle sano y fuerte.
Sus taninos ayudan a fijar el color natural o teñido. Esta raíz es muy eficaz para acabar con la caspa seborreica y micótica, además calma los picores.
Semillas de Alcaravea
Contienen proteínas, taninos, betacarotenos, calcio, cromo, manganeso, magnesio, hierro, potasio, vitaminas B1, B2 y B3, lo que les confiere una gran capacidad reestructurante del cuero cabelludo, además de proporcionar equilibrio y salud al pelo. Aportan gran cantidad de hierro y calcio al folículo piloso y favorecen la estimulación del cuero cabelludo, incluso de los más inactivos. Evita la formación de caspa proporciona mucho brillo.
Mejorana
Contiene grandes cantidades de taninos, hidroquinonas, origanol, apigenol, luteol, terpenos y terpineno. Además es rica en antioxidantes, muy beneficiosos para la eliminación de los radicales libres en el cuero cabelludo, lo que resulta muy efectivo para evitar la alopecia y fortalecer el folículo piloso. Esta planta tiene altas propiedades antisépticas, por eso permite mantener una limpieza perfecta del cabello.
Por otro lado, estimula la irrigación sanguínea y favorece la descongestión muscular del cráneo, favoreciendo la relajación del cuero cabelludo. Regula muy eficazmente la seborrea y aporta equilibrio a las glándulas sebáceas.
Damiana
Tremendamente rica en diversos nutrientes esenciales para un buena salud capilar, resulta un tonificante excelente, ya que estimula el crecimiento del folículo piloso. Tonifica, fortalece, evita la flacidez y la retracción capilar. Además, por su contenido en cafeína y timol, favorece la irrigación sanguínea del cuero cabelludo. Contiene oligoelementos, proteínas y gran cantidad de clorofila.
La damiana es una planta indispensable en esta fórmula por las beneficiosas propiedades que aporta.
Hojas de Perilla
Son uno de los antihistamínicos más poderoso de la naturaleza, capaz de descongestionar el cuero cabelludo, lo que permite una mayor nutrición del folículo piloso y una gran eliminación de radicales libres, perjudiciales para el crecimiento del folículo.
Por otro lado, poseen principios activos eficaces contra la alopecia provocada por eczemas y dermatitis del cuero cabelludo. Además, favorece el retraso de la despigmentación capilar.
Corteza de roble
Fuente natural de antioxidantes. Aporta al cabello fuerza, vitalidad y suavidad. Estimula, al tiempo que protege, el folículo piloso y es de potente acción antiséptica, antibacteriana, antifúngica, antiviral y cicatrizante, por eso aporta limpieza y protección frente a infecciones e irregularidades cutáneas. Proporciona un excelente equilibrio a la dermis, lo que combate el cabello graso, y ayuda a fijar el color. Por todas estas características la corteza de roble es una base fundamental de muchos compuestos capilares.
Capuchina
Sus propiedades antibióticas de amplio espectro la convierten en una planta muy eficaz para cuidar las afecciones cutáneas como la dermatitis y los eczemas descamantes; además estimula la circulación capilar sanguínea de la epidermis. Muy rica en oligoelementos, es suavizante e hidratante y posee buenas propiedades antioxidantes y nutritivas, por eso se utiliza mucho en los compuestos capilares que evitan la caída del cabello y regeneran el pelo dañado, al que aportan brillo, vigor y fortaleza.
Salvia de España
Muy rica en zinc, ácidos fenólicos, flavonoides y taninos que actúan como antioxidantes. Esta salvia tiene un gran poder desinfectante, es un excelente antiparasitario y muy eficaz para la limpieza y depuración capilar; además, aporta una acción analgésica y relajante a los músculos del cuero cabelludo. Promueve la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que estimula el crecimiento capilar. Por su alto contenido en zinc es excelente contra la caspa.
La salvia de España es el componente ideal para paliar los desequilibrios de las glándulas sebáceas.
Cola de caballo
La Cola de Caballo es una de las plantas con mayor aporte de los oligoelementos imprescindibles en la cosmética capilar: almacena grandes cantidades de silicio orgánico, zinc, potasio, magnesio, aluminio y carbono y de otros varios en menor concentración. También es muy rica en flavonoides, lo que aporta gran flexibilidad y firmeza al cabello.
Su poder antioxidante permite que el folículo aumente su vida útil. Engrosa el cabello y lo protege de las agresiones externas de los secadores y planchas.
Raíz de diente de león
Muy rica en principios activos, mucílagos, vitaminas, ácidos y otros elementos, esta raíz estimula extraordinariamente la regeneración celular y favorece la nutrición de los folículos pilosos, manteniendo así sana la estructura del cuero cabelludo. Por otro lado, es un excelente bálsamo capilar, que conserva cerradas las escamas capilares y da grosor estructural al pelo, dejándolo liso y suave. También previene la despigmentación del pelo y favorece la síntesis controlada de melanina.
Hojas de laurel
Excelente regulador de las glándulas sebáceas. Estas hojas son un bálsamo contra el picor en el cuero cabelludo y agilizan la cicatrización en la piel. Dan fuerza y vigor al pelo, porque actúan directamente sobre el folículo piloso, potenciando su óptimo funcionamiento. También estimulan los capilares sanguíneos que nutren al folículo, al tiempo que relajan la estructura muscular del cuero cabelludo, así evitan la retracción capilar y descargan tensiones.
Estas hojas cuidan la pigmentación capilar, por eso mantienen el pelo con un color saludable y homogéneo. Su fuerza antiséptica y antimicótica proporciona limpieza y salud al cabello. Y, por último, es un magnífico antioxidante.
Hoja de zarzamora
Tienen un alto contenido de taninos, por eso son un ingrediente fundamental para anclar los folículos en el cuero cabelludo. Además, favorecen la fijación de pigmentos agregados, así el tinte se mantiene durante más tiempo. Son muy eficaces para tratar afecciones capilares, como dermatitis y psoriasis, y disminuyen sus síntomas, llegando a reducir drásticamente la sensación de malestar que provocan.
Proporciona un aspecto sano y vivo al pelo, lo suaviza y le da brillo. Desde tiempos inmemoriales, la zarzamora se ha utilizado para cubrir las canas, porque las difuminan y armoniza el color natural del cabello.
Hojas de olivo
Son muy ricas en sustancias flavonoides, sales minerales –calcio, magnesio, fosforo, zinc, azufre y hierro–, taninos y ceras plásticas del tipo candelilla. Todas estas propiedades forman un principio activo que nutre al cabello y evita la oxidación del folículo piloso, manteniéndolo sano, fuerte y con una duración más larga. Aporta engrosamiento y plasticidada la estructura del pelo y le brinda un recubrimiento homogéneo de cera, que le da a la melena un aspecto sano, con brillo y vigor. Ayuda a mantener el color y, gracias a su astringencia, proporciona mayor anclaje del folículo en el cuero cabelludo.
Hoja de Melisa
Esta planta se utiliza como sedante del sistema muscular craneal, lo que favorece la descongestión de los capilares sanguíneos del cuero cabelludo, permitiendo una correcta circulación sanguínea en los folículos pilosos. Tiene potentes propiedadesantibacterianas y antifúngicas, por eso es muy eficaz contra la caspa micótica y sus efectos secundarios. Favorece el tratamiento del cabello crespo y rebelde, lo deja liso y sedoso, sin aplastar la cabellera.
Regaliz
Por su acción antibacteriana, alivia el picor capilar provocado por la bacteriosis y acaba con la caspa que provocan los hongos y las disfunciones de las glándulas sebáceas; es un excelente regulador de las glándulas. Gracias a sus abundantes gomas y azúcares, es muy beneficioso para el cabello reseco y crespo, le proporciona suavidad y cierra las escamas capilares. Otorga grosor y resistencia al pelo y tiene un efecto de tinción progresivo, mimético en la cabellera, capaz de difuminar las canas.
Aporta al cabello una fina película parecida a la de las siliconas, para que este se desenrede fácilmente.
Raíz de Malvavisco
Rica en mucílagos, taninos y almidón. Fundamentalmente proporciona humectación al cuero cabelludo, aumenta su flexibilidad y lo mantiene perfectamente hidratado. Esto contribuye a que toda la estructura capilar fluya sin retracción y haya una circulación sanguínea fluida por todo el cuero cabelludo.
Aporta gran suavidad al cabello y proporciona volumen y estructura a la melena. Doma los cabellos crespos y poco dóciles, por su gran poder desenredante.
Hoja de Hammamelis
Son muy efectiva para luchar contra afecciones de tipo circulatorio, por eso se recomiendan contra las alopecias debidas a la mala circulación en el cuero cabelludo. Dan buen servicio para desinflamar y relajar el cuero cabelludo y evitar la asfixia de los folículos y, por su gran concentración de taninos, dan fuerza al cabello y favorecen su anclaje, evitando la caída capilar estacionaria.
Ayudan a fijar la pigmentación natural y artificial del cabello, retrasando la aparición de canas. Por su poder antiséptico mantienen a raya bacterias y hongo.